Cuando parecía que Francia llegaba a la Euro cómo una posible revelación, sus aficionados seguramente esperaban más de lo que al final han hecho. Los galos de 'Blanc' han caído en cuartos de final ante la todopoderosa España que les ha opacado en todos los sentidos.
Francia llegó a la Euro como líder del grupo D en el que sólo Bosnia fue un rival para ellos. Rumanía y Bielorrusia no representaron un problema serio para los franceses que, con una nueva camada de jugadores {Cabaye, M'Vila, Giroud, Menéz...} logró encandilar a sus aficionados y a nosotros, los seguidores del fútbol internacional con su gran pegada y poderío.
En la lista definitiva hubo sorpresas. Mbiwa, con una gran temporada con el campeón de la Ligue 1 -Montpellier- se cayó en detrimento de Koscielny, misma suerte que sufrió Gourcuff que tampoco fue convocado por Laurent Blanc. Tampoco Remy y Kaboul que sufrieron lesiones y no llegaron a tiempo. Sí lo fueron jugadores cómo Yohan Cabaye, Olivier Giroud o Marvin Martin.
Con Ribéry y Benzemá como líderes, la Francia de Blanc se presentó en la Euro con un apretado empate ante Inglaterra, que también mostró buenas maneras. La clave de los franceses en esta Euro ha sido el centro del campo; Cabaye y su llegada entre líneas ocupando los espacios que genera el gran Karim Benzemá, aunado al gran disparo de Yohan, fue la jugada más practicada por ellos. Menéz y su profundidad también fueron importantes. Quizá, faltó más presencia de Benzemá que apenas llegó a disparar con ventajas y no tuvo oportunidad de marcar ni un gol.
La caída de Francia empezó en la tercer jornada de la fase de grupos cuando Suecia les encontró las cosquillas derrotándoles por 2-0, marcador que les pudo dejar fuera en caso de un hipotético empate entre ucranianos e ingleses, algo que para beneficio de los galos, no ocurrió. Antes habían vencido a Ucrania con un recital de Karim y Cabaye. Con esa desafortunada derrota ante Zlatan y cía, los franceses se enfrentaron ante la selección española y todos conocemos el desenlace.
En resumen, una Eurocopa decepcionante para un equipo francés que 'apuntaba más alto' antes de comenzar la competición y que se fue deshinchando con el pasar de los partidos. Quizá el descubrimiento ha sido el lateral diestro Debuchy que tiene un desborde muy notable y unas capacidades defensivas aceptables. Me quedé con ganas de ver a Giroud de titular contra España para intentar aprovechar la superioridad que genera Benzemá y los centros laterales de Debuchy.
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