Foto: Reuters/Pascal Lauener |
Esta vez Grecia no logró la hazaña y cayó eliminada en los cuartos de final a manos de una -muy superior- selección alemana. Alemania fue muy superior a una pobre selección griega que se dedicó a esperar a los alemanes; el rodillo terminó por aplastar por 4-2 a los griegos. Cómo bien dijo Löw, seleccionador alemán: "Grecia tuvo una ocasión y marcó dos goles", pues si algo caracterizó al equipo griego en esta competición fue su efectividad.
Llegó a la Euro cómo líder del Grupo F, posiblemente el más sencillo de la clasificación. Dejó fuera a Israel y Letonia para entrar junto a Croacia. Grecia jamás se caracterizó por desarollar un buen fútbol, pero cómo dijo el capitán del equipo, Karagounis "No nacimos ganadores, nacimos para luchar". Precisamente los griegos utilizan esa filosofía, y de esa manera entraron a cuartos de final, luchando. Debutó frente a la anfitrión, Polonia en un partido apretado y comenzó de mala manera aunque con el pasar de los minutos encontró comodidad y pudo llevarse más que un empate. En el segundo partido fue apeado por una República Checa que salió en tromba y definió el partido en apenas 6 minutos; Grecia intentó igualar el marcador pero sólo logró marcar un gol para dejar el marcador final en 2-1. En el último encuentro, los griegos enfrentaban a la potente Rusia que llegaba como primera de grupo, pero fue el espíritu de lucha del capitán Karagounis el que le llevó a marcar el 1-0 que se mantuvo hasta el último minuto; resultado que definió la clasificación de Grecia en detrimento de los rusos, siendo así la decepción del grupo. Pero el capitán y buque insignia griego, Giorgos Karagounis se perdió el partido importante por una sanción (2 amonestaciones).
Foto: Agencia EFE |
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