Ayer, a las 19 horas, fallecía el jugador del Betis, Miguel Roqué Farrero (Miki Roqué), tras no superar el cáncer que tenía en la pelvis. Desde 22 Jugadores, una ilusión queremos hacer un recopilatorio de su breve pero cargada carrera deportiva.
Miki nació en Tremp, un pueblo de Lleida, el 8 de Julio de 1988. Jugaba de defensa central y destacaba por su juego aéreo, debido a su altura (1,88), pero aún así, buena salida de balón. Le solían apodar "Woody".
En agosto de 2005, tras pasar por las categorías inferiores del U.E. Lleida, ficha por el Liverpool de la mano de Rafa Benítez. Debutó con el primer equipo, con tan sólo 18 años, el 5 de diciembre de 2006 contra el Galatasaray. Entró sustituyendo a Xabi Alonso en el minuto 84, con el dorsal 34. Aunque su equipo perdió 3-2, el lerudense guardó este partido en su memoria.
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| Foto: Getty Images |
En esa misma temporada, acabó cedido en el Oldham United. En el mercado de invierno de la 07/08 se fue cedido al Xerez, y en el verano de 2008 fue de nuevo cedido, al Cartagena, siendo clave en el equipo, que lograría ascender a Segunda División.
En 2009 ficha por el Real Betis Balompié por tres años (de hecho, este verano de 2012 acabaría contrato), procedente del Liverpool, siendo tentado por equipos de la talla de Villarreal o Barcelona. Jugó en el Betis B, entrenado por Oli, aunque fue convocado numerosas veces por Antonio Tapia, primero, y Víctor Fernández después.
Los éxitos comenzaban a llegar a la carrera de Miki. En febrero de 2010 debutó con la Selección Española sub-21. De la mano de Pepe Mel, el 9 de octubre de 2010 debutaba en partido oficial con el Real Betis en la 7ª Jornada de la Segunda División, contra Las Palmas.
El 5 de marzo de 2011 anunciaba en la prensa que tenía un tumor maligno en la pelvis, y se retiraba de los terrenos de juego hasta su total recuperación. El equipo le empezó a dedicar sus goles, enseñando su camiseta con el "26" a las espaldas.
El 24 de mayo fue operado con éxito por el Doctor Enric Cáceres en la Clínica Dexeus en Barcelona, yendo a su Lleida natal a recuperarse de su enfermedad con su familia.
Desde entonces, se sucedieron una serie de homenajes, como el corear el nombre de Miki en el minuto 26 de cada partido, la venta de camisetas y pulseras con su nombre o incluso Carles Puyol, que pagó el dinero de la operación de su bolsillo, saltó al campo con una camiseta que ponía "Ànims Miki!".
El 24 de junio de 2012 a las 19 horas, 13 meses después de ser operado, fallece en la misma Clínica Dexeus, tras no superar su cáncer.
Se va un jugador muy joven (en dos semanas iba a cumplir 24 años) y con una carrera prometedora. La gente que lo conocía, lo describía como un jugador valiente y humilde. Un jugador que nadó y nadó para llegar a dónde llegó, pero una maldita enfermedad lo paró en seco. Tras un año de rehabilitación, la muerte se lo llevó con ella.
Gracias !!!
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